Un mito que agoniza
Por ser Manizales una ciudad que: “no tiene blasones impuestos por la invasión
agresiva y codiciosa; ni su emblema lo forjaron sobre recuerdos peninsulares;
ni fueron decretos regios, ni ordenanzas virreinales, los que abrieron las alas
de las puertas de su escudo”.[1]
Pues de ella “hay que anotar que no la fundó un sujeto solo y voluntarioso. Ni un
caudillo engreído y fatuo. Ni un conquistador dominante y agresivo. Ni un
político calculador y recursivo. Ni un patricio rejugado en los consejos y las
enseñanzas. Ni un general tronante y fullero. Quienes la fundaron fueron unos
individuos modestos, salidos de la faena rústica, que resuelven, para
consolidar sus débiles afanes de propietarios, agruparse detrás de una
fundación”[2]
Acertadas aunque poéticas aseveraciones que nos hacen exclamar: Quienes
son, pues, los fundadores de Manizales?
Pregunta repetitiva a través de toda nuestra sesquicentenaria vida, además
de espinosa e incómoda para nuestros historiadores.
¡Ninguno la
puede contestar certera y categóricamente!
El manejo documental y la técnica implementada para narrar nuestros
acontecimientos no lo han permitido y quizá nunca lo permitirán.
No hay consenso, ni en los nombres ni en el número, de quienes fueron
nuestros fundadores, todos los que han tratado del tema antes que aclararlo lo
han hecho aún más confuso, veamos:
A) En 1914, don José María Restrepo Maya, en la página 30, consigna en su obra “Apuntes para la Historia de Manizales”, diez y seis nombres de personajes como
fundadores “...entre los que
emprendieron la fundación de esta ciudad, los principales eran los señores
Joaquín, Antonio María, Victoriano y Pedro Arango, Marcelino Palacio, Nicolás y
Alejandro Echeverri, Antonio Ceballos, Agapito Montaño, Nepomuceno Franco,
Manuel Grisales, José Pablo Arias, Silverio Buitrago, Pedro Henao, Andrés
Escobar y José María Pavas”.
B)
En 1924, José Gaviria Toro, en la página 8 de su “Monografía de Manizales”, ocupante del tercer puesto en el
concurso, que se convocó, para elegir una historia de la ciudad con motivo de
los próximos 75 años que cumplía Manizales, presenta como fundadores los
representados en un cuadro que el Concejo Municipal exponía a la vista pública,
allí están[3]
(estaban) las fotografías de Joaquín, Antonio María, Victoriano y Gabriel
Arango, Vicente Gil, Manuel Grisales, Eduardo Hoyos A, y Marcelino Palacio,
dejando en blanco los espacios en que figurarían José María Osorio y Antonio
Ceballos, con lo que nos quiere decir que estos diez colonos fueron nuestros
fundadores.
No figuran en dicho cuadro Pedro Arango, Nicolás y Alejandro Echeverri,
Agapito Montaño, Nepomuceno Franco, José Pablo Arias, Silverio Buitrago, Pedro
Henao, Andrés Escobar, y José María Pavas, que cita don José María Restrepo
Maya, pero sí figura en él Vicente Gil, José María Osorio y Eduardo Hoyos A.
Estos dos autores, como vemos, nos dan dos listas de nombres sin ninguna
explicación aclaratoria de la inclusión o exclusión de los que presentan como
fundadores.
Restrepo Maya, serio y acucioso investigador, no incluyó a Vicente Gil,
José María Osorio y Eduardo Hoyos, no sabemos sus razones, acaso sería que no
fueron fundadores pero sí primeros pobladores.
C) El doctor Juan Pinzón, en su “Reseña Histórica de la Fundación y
Desarrollo de Manizales” citado textualmente por el padre Fabo en la página 54 de su “Historia Civil de Manizales”, obra ganadora del concurso celebrado
para homenajear a la ciudad por los 75 años de su fundación, dice que “...reconstruyendo la lista de los veinte
expedicionarios que tenían terrenos ocupados en 1848, año en que
definitivamente se decidió fundar la ciudad en donde hoy está, eran: Antonio
María, Joaquín, Victoriano y Pedro Arango, Silverio Buitrago, Antonio Ceballos,
José María Correa, José Joaquín, Nicolás y Alejandro Echeverri, Esteban
Escobar, Manuel Grisales, Vicente Gil, Vicente Giraldo, Juan Antonio Gómez,
Marcelino Palacio, José María Pavas, Antonio Quintero y Benito Rodríguez”.
Curiosamente, en esta obra del padre Fabo se habla y pondera a la
Expedición de los 20 como la fundadora de Manizales, pero, curiosamente,
repito, no presenta sino diecinueve nombres.
Es como si la famosa expedición fundadora de nuestro terruño en vez de ser
la “Expedición
de los 20”, fuese la de los 19, o la de los 14, o la de los 7, o la de los
34, o la de los 70, o una gran manifestación pública de fundadores, como se
verá más adelante.
De los señalados por el doctor Pinzón no están en la lista elaborada en
1914 por Restrepo Maya nueve pobladores o fundadores; de los detallados por
Gaviria Toro en 1924 no están trece de los enunciados por Pinzón, pero para mayor confusión, en la lista de
Pinzón no figuran Pedro Arango, Agapito Montaño, Nepomuceno Franco, José Pablo
Arias, Pedro Henao y Andrés Escobar, que sí anota Restrepo Maya, ni Eduardo
Hoyos A y José María Osorio del cuadro expuesto en el Concejo Municipal que sí
cita Gaviria Toro.
D) Igualmente, en 1924, el padre Fabo anotaba en la página 54 de su “Historia Civil de Manizales”,
aumentando así la confusión, al citar a José María González, Secretario del
Concejo Municipal por aquel año, quien en La Patria dice que “los fundadores de Manizales fueron Joaquín,
Antonio María, Victoriano y Gabriel Arango, Marcelino Palacio, Nicolás
Echeverri, Agapito Montaño, Manuel Grisales, Antonio Ceballos, Vicente Gil,
Eduardo Hoyos y José María Osorio”.
Listado del que me permito disentir, pues el señor González no reporta
muchos de los nombres que dan los otros historiadores y más grave aún, presenta
como fundadores a don Gabriel Arango y don Eduardo Hoyos, exalcaldes, durante
el año de 1851 el primero, y en tres oportunidades, después de 1859, el
segundo, muy importantes ciudadanos de la incipiente población, los que no
fueron fundadores sino primeros pobladores como se puede comprobar viendo el
Registro de Adjudicatarios de lotes, en él figuran estos personajes recibiendo
lotes, el 4 de noviembre de 1855, don
Gabriel Arango, pero no figurando en el Censo de 1850, lo que nos permite
colegir que no era residente ni en el poblado, ni en las áreas rurales que
comprendían el Distrito, y el 5 y el 8 de octubre de 1855, don Eduardo Hoyos,
al igual que muchos otros ciudadanos, pero éste, al igual que su esposa e
hijos, sí figura en el Censo comentado.
E) Durante el mismo año de 1924, otro autor de los concursantes para la
publicación de la historia de Manizales, que se lanzaría con motivo de la
celebración de los 75 años de la ciudad, don Luis Londoño, consignaba en la
página 19 de la monografía que tituló “Manizales”
y que ocupó el 2º lugar en aquel concurso, que los fundadores fueron “Joaquín, Antonio María, Victoriano y Pedro
Arango, Marcelino Palacio, Joaquín, Nicolás y Alejandro Echeverri, Antonio
Ceballos, Vicente Gil, Pedro Henao, Esteban Escobar, Benito Rodríguez, Manuel
M. Grisales, José Pablo Arias, Silverio Buitrago, Vicente Giraldo, José María
Pavas, Vicente Muñoz y Nepomuceno Franco alias Plancho”.
F) Pero inexplicablemente y como queriendo aumentar la confusión, dos páginas
más adelante, en la 21, el mismo don Luis, nos dice: “Tuvimos la fortuna de conocer y tratar muy de cerca varios de los
fundadores, entre otros a los señores Joaquín, Antonio María y Victoriano
Arango, Marcelino Palacio, Andrés Escobar, Eduardo Hoyos, Agapito Montaño,
Vicente Gil, Manuel María Grisales, Pablo Jaramillo, Alvaro M. Giraldo, Eduardo
Walker, Pedro Valencia, José M. Rengifo, Pedro Gallego, Anacleto Ospina, Fermín
Londoño, José M. Alzate, Nepomuceno Correa, Miguel Londoño, Ramón Echeverri,
Sixto Jaramillo, Francisco Arango, Timoteo Duque, Salvador Martínez, Antonio M.
Ospina, Ambrosio Valencia, Antonio María Ceballos, Abdón Mejía, Dionisio
Rincón, Francisco Londoño, Francisco Gallego, Alberto Zuluaga, José Isabel
Montes y muchos más;”, listado que con sus treinta y cuatro nombres y la
adición “...muchos más”, no hace
sino crear la incertidumbre en cuanto a quienes y cuantos fueron nuestros
fundadores.
G) Pero aquí no acaban las
sorpresas, ninguno de los autores anteriormente citados hace mención como
fundadores de Manizales, o al menos entre ellos, a los señores Jacinto,
Mauricio y Rafael Hurtado, quienes según Manuel María Grisales[4],
exploraron el Nevado del Ruiz y sus alrededores estableciéndose en las tierras
que luego serían el poblado, antes que él y sus compañeros.
H) Pero como si todo lo anterior no fuera poco para aumentar la confusión y el
desconcierto, tampoco figuran en parte alguna como fundadores los señores Pedro
Palacio, miembro de la Junta que en 1850 hizo las veces de Cabildo y Juan
Salazar y Agustín Patiño, Presidente y Secretario, respectivamente, del primer
Concejo Municipal que se tuvo en 1851, tampoco figuran como fundadores los
señores Nepomuceno Chaverra, Nepomuceno Jaramillo y Mario Ceballos, los
desmontadores en 1848 de la selva tupida que se enseñoreaba de estas
monumentales y ariscas montañas, tampoco aparecen en parte alguna Alejandro,
Vicente y Alvaro García y Vicente Muñoz, colindantes, los dos Vicentes, con los
solares destinados para cárcel e iglesia en los repartos efectuados en julio de
1850, teniéndose en cuenta que para ser beneficiado, de aquellos repartos, era
requisito indispensable tener y demostrar una residencia mínima de dos años en
el poblado que se pretendía oficializar, como en efecto se hizo.
I) También tercia, en el tema, don Francisco Luis Buitrago, quien en un
artículo escrito en 1938 para el número 20 de la revista Civismo bajo el título
de “Discrepancias Históricas”, en la
página 15, de la dicha revista, cita, sin decir la página del libro “Manizales”, a don Luis Londoño y pone
al historiador a decir que los siguientes 70 fundadores debían tener un
monumento especial para sus cenizas “Joaquín,
Antonio María, Victoriano, Pedro, Francisco y Gabriel Arango, Marcelino y Pedro
Palacio, Nicolás, Alejandro, José Joaquín y Ramón Echeverri, Antonio y Mario
Ceballos, Agapito Montaño, Nepomuceno Franco, José Pablo Arias, Manuel
Grisales, Silverio Buitrago, Vicente Gil, Pedro Henao, Andrés y Esteban
Escobar, José María Pavas, Eduardo Hoyos a, José María y Nepomuceno Correa,
Vicente y Alvaro M Giraldo, Juan Antonio Gómez, Antonio Quintero, Benito
Rodríguez, Vicente Muñoz, Jacinto, Mauricio y Rafael Hurtado, Juan Salazar,
Agustín Patiño, N Chaverra, Nepomuceno Jaramillo, Alejandro, Vicente y Alvaro
García, Pablo y Sixto Jaramillo, Eduardo Walker, Pedro y Ambrosio Valencia,
José Rengifo, Pedro y Francisco Gallego, Anacleto y Antonio M Ospina, Fermín,
Miguel y Francisco Londoño, José M Alzate, Timoteo Duque, Abdón Mejía, Dionisio
Rincón, Alberto Zuluaga, José Isabel Montes, Ignacio Arias, Benedicto Angel,
José María Giraldo (a. Sabroso), Atanasio Villegas, Benito Henao, José
Jaramillo y Salvador Martínez”, solicitud que nunca fue atendida, pues de
ella, como bien se sabe, jamás se ha hablado, aparte de estas escuetas líneas
del señor Buitrago.
J) Pero hemos dejado para lo último otro listado de personajes, que si se
quiere, pueden, también, ser considerados fundadores de la capital caldense,
ellos figuran como remitentes de una carta, enviada a mediados de noviembre de
1849, al Gobernador de la Provincia del Sur solicitando la erección del sitio
de Manizales en Parroquia, son ellos, según el padre Fabo, quien los cita en la
página 550 del tomo 2º de su “Historia
de la ciudad de Manizales”, “...Antonio
Ceballos, Nepomuceno Franco, Pedro Palacio, Antonio María Arango, Alejandro
Palacio, Valerio Echeverri, Alvaro María Giraldo, Vicente Gómez, Benito Henao,
Pablo Jaramillo, Eduardo Walquer, Pablo Valencia, Julián Botero, Martín Díaz,
Angel M Muñoz, Nicolás Echeverri, Pedro Valencia, Antonio Giraldo, Juan
Bautista de la Parra, Julián Rengifo, José M Rengifo, Pedro Gallego, Salvador
Gallego, Agustín Ospina, Juan Bautista García, Nicolás Ramírez, Anacleto
Ospina, Eusebio Buriticá, José Luis Osorio, Romualdo Rojas, Fermín Londoño,
Críspulo Giraldo, José M Alzate, Vicente Piedrahita, Severo Gallego, Joaquín
Gómez, José Grisales, Juan B Angel, Nepomuceno Correa, Miguel Londoño, Rafael
Castaño, Antonio Gallego, Manuel M Grisales, Antonio Flórez, José M Gallego,
Antonio Quintero, Pablo Hurtado, Esteban Escobar, José Isabel Montes, Francisco
Hernández, Nicolás Uribe, Ramón Echeverri, Ignacio Londoño, Cornelio García,
José María Correa, Pedro Arango, José Cirilo Bermúdez, José María Rosas, Sisto
Jaramillo, Francisco Arango, Anacleto Gallego, Timoteo Duque, Antonio Ramírez,
José María Henao, José Joaquín Arango, Manuel González, José Ríos, Antonio
María Ospina, Marcelino Henao, José M Gallego, Miguel Montoya, José Ramón
Tabares, José Nicolás Acosta, José Castaño, Manuel Medina, Raimundo Gallego,
José Botero, Miguel Ocampo, Ambrosio Valencia, Félix María Rincón, José
Bautista García, José María Ramírez, Jesús Antonio Gómez, José Castaño,
Nepomuceno Peláez, José Ramírez, Antonio María Ceballos, José María García,
Dionisio Rincón, Julián Salazar, Nicolás Moreno, Antonio María Quintero, Andrés
Londoño, Jesús Posada, Deogracias Velásquez, Nicomedes Salgar, Abdón Mejía,
Nicolás Palacio, Antonio Hernández, Antonio Tabares, Juan Tabares, Félix
Zapata, Ezequiel Arango, Cruz Cárdenas, Marcelino Aranzales, Joaquín
Castrellón, Fernando Agudelo, Luis María Ortiz, Félix Ramírez, Antonio
Hincapié, Lucas Osorio, Patricio Martínez, José María Giraldo, Antonio Marín,
Francisco Londoño, Gervasio Suasa, Vicente Aguirre, Francisco A Gallego,
Avelino Acosta, Manuel Agudelo, Agapito Montaño, Antonio Cardona, Cosme
Jaramillo, Laurencio Ceballos, Alberto Zuluaga, Jerónimo Echeverri”, en
total 126 personas, una verdadera multitud, como se puede apreciar, lo que hace
que los famosos 20 de la expedición, supuestamente fundadora, no sean sino los
más representativos de ellos y no los fundadores, propiamente dichos, de la
ciudad, como hasta hoy se ha aseverado.
K) El 2 de marzo de 1919, el inquieto investigador y gran historiador Enrique
Otero D’ Costa, le hizo un reportaje a don Alejandro Echeverri, quien pocos
días después murió; en uno de los apartes de esa entrevista, el historiador
Otero D’ Costa interrogó al señor Echeverri acerca del nombre y número de los
fundadores de Manizales, de la siguiente manera:
“En las varias relaciones que se
han escrito sobre la Expedición de los 20, figuran listas incompletas sobre los
exploradores que la formaban, y al sumarlos, para ver de hacer una lista por el
sistema de la complementación, resultan más de veinte personas. Leeremos a
usted la lista general para que nos diga, según sus recuerdos, quienes fueron
en realidad los que componían la dicha expedición, y, si lo sabe, el lugar de
su nacimiento.
Arango Joaquín -Sí. De Abejorral
Arango Antonio María -Sí. De Abejorral
Arango Victoriano -Sí
Arango Pedro -Sí. Alias Cuchinos. De Abejorral
Arias José Pablo -Sí. De Sonsón
Buitrago Silverio -Sí. De Sonsón
Ceballos Antonio -Sí. Creo que era Marinillo
Escobar Andrés
-No.
Escobar Esteban -Sí.
Echeverri Joaquín -Sí. De Abejorral (mi padre)
Echeverri Alejandro -Sí. De Abejorral
Echeverri Nicolás -Sí. Tío mío. De Abejorral
Franco Nepomuceno -No. Alias
Plancho
García Vicente -No.
Gómez Juan Antonio -Sí.
Grisales Manuel -Sí. De Sonsón
Gil Vicente -Sí. Alias Capón saraviao
Giraldo Vicente -Sí. Marinillo, según creo
Henao Pedro -No.
De Sonsón
Muñoz Vicente -No
recuerdo.
Pavas José María -Sí.
Rodríguez Benito -Sí
. Creo era de Salamina” [5]
Como bien se puede apreciar, en
este listado, tampoco están todos los que son ni son todos los que están, aquí
hay nombres que no se de donde ni con que bases los hace aparecer el
historiador Otero como integrantes de la Expedición de los Veinte, como por
ejemplo, don Benito Rodríguez, o Vicente García, reconociendo, eso sí, que
Otero D’ Costa, fue un excelente historiador y más que eso un muy buen
investigador. Creo que esta lista aumenta enormemente, por venir de donde
viene, la confusión.
Pero con respecto a la figuración, en la entrevista anteriormente citada,
de Benito Rodríguez, como supuesto fundador de Manizales, me permito decir que
en el Registro de adjudicatarios urbanos de Manizales no aparece como
beneficiado con ninguna dación de lote, lo que me hace suponer que no fue de
los fundadores de la ciudad, lo contrario de Vicente García, quien sí recibió
su lote, más concretamente el Nº 2 de los asentados en el libro de
Registro
Con la aparición facsimilar del registro de adjudicatarios, muy
seguramente, el número y el nombre de nuestros fundadores cambia
sustancialmente, con él se tiene una base más lógica para demostrar,
irrebatiblemente, que su cantidad y sus nombres son otros muy distintos, porque
si se tiene en cuenta solamente a los adjudicatarios urbanos, beneficiados
desde el 24 de julio hasta, al menos, el 31 de diciembre de 1850, sus mujeres y
sus hijos, así como sus dependientes y sus sirvientes, sería otro muy distinto
el número de ciudadanos verdaderos fundadores de la ciudad, recuérdese que para
obtener aquel beneficio de adjudicatario, las normas ordenaban un asentamiento
anterior no inferior a dos años, los que en muchos casos llegaban hasta tres y
posiblemente cuatro años.
Este listado, el de adjudicatarios, debe estudiarse en forma concatenada
con los Censos poblacionales efectuados en el Manizales de 1850 y 1851, años
primeros de la ciudad, análisis que no se ha hecho ni por sociólogos ni por
historiadores, solamente hoy lo hago en forma somera, dando por resultado de
esta omisión, reiteramos, una imperfecta visión de lo sucedido hace ya más de
ciento cincuenta años, lo que impide la comprensión de los orígenes cívicos y
las raíces generacionales de este enclave cordillerano, naturalmente que el
Registro de Adjudicatarios y los listados censales adolecen de muchas
formalidades técnicas, pero el simplismo y la sencillez con que fueron
elaborados no les resta un ápice a su gran valor como fuente documental y
soporte de trabajos investigativos que están en mora de realizarse, corriendo
con el riesgo, por la demora, de que el inexorable paso del tiempo y la incuria
y la desidia de nuestro mandatarios y funcionarios faciliten la pérdida de tan
invaluables e insustituibles documentos.
Como está consignado, en los Censos en mención, esta población de frontera
interestatal y su área de influencia se hallaba dividida, en 1850, en cinco
fracciones territoriales y en 1851 en seis, pues en este año aparece el Partido
de Chinchiná, quedando en claro que en todas ellas habitaban grandes núcleos
poblacionales unidos, en un alto porcentaje, por fuertes lazos parentales y que
ya se encontraban en avanzados estados de desarrollo colonizador, lo que les
permitía un notable intercambio de productos, especialmente, con parientes y
amigos establecidos, principalmente, en Neira y Salamina, por no decir de las
otras poblaciones del sur de Antioquia, lo mismo que un fuerte incremento del
tráfico comercial por los incipientes caminos que conducían a las
colonizaciones que se hacían, por entonces, al norte del Cauca.
A continuación presento el listado completo de los adjudicatarios de 1850 y
su entorno familiar, pues ellos son los verdaderos fundadores y hacedores del
naciente Manizales:
[1] Otto Morales Benítez, “Testimonio de un
Pueblo” Imprenta del Banco de la
República , Bogotá, 1962, Pág 18
[2] Otto Morales Benítez, Op. Cit Pág 33
[3] Este
cuadro se encuentra desaparecido en el día de hoy
[4]
Manuel Mª Grisales, “Tiempos Embrionarios de Manizales”, Archivo Historial,
Tomo I, Página 374
[5]
Enrique Otero D’Costa, “Reportaje a dos Fundadores de Manizales” - Con Don
Alejandro Echeverri, Archivo Historial, Volumen I, Págs 389-390